Era lo que se hacía, ya está
Cinco días vistió luto. Ni uno más. Y habían sido hasta demasiados
Si querían hablar que hablaran
¿Vestir luto por quién nunca la había respetado?
Cuando quien te tiene que querer no te trata bien, porqué le tienes que guardar luto
Estás deseando que desaparezca de tu vida y ahora se muere y le guardas luto, anda ya
Con sus hijos hablaba de respeto y de tratar bien, nunca había utilizado una palabra más dura para hablar de su marido, aunque todos ellos sabían lo que ocurría
Lo sabían cuando llegaban a casa y encontraban a su madre en la cocina
Siempre dando la espalda a cualquiera que entrara, escondiendo su rostro y otras cosas
La veían alzar la cabeza, sin girarse, y comenzaba a hablar con voz ronca: ya puedes poner la mesa que tu padre ya quiere comer. Pon plato hondo, hoy hay cocido. Tus hermanos pequeños se han quedado en casa de tu tía
Y así durante su infancia y su adolescencia
Luego, cómo pudo, los envíos lejos a estudiar, los animó a irse de aquel pueblo
Habían vuelto todos para el entierro de su padre
Había vuelto por ella, por su madre
Para estar ahí con ella, para abrazarla y llorar de nuevo todos juntos
Pero esta vez, el llanto de todos ellos era liberador, un llanto que les nacía de lo más profundo de su ser para aliviar todas y cada una de las heridas de sus cuerpos y de sus almas
Un llanto que era cómo un aullido que no solo hacía caer lágrimas, también arrastraba el miedo que aún estando lejos habían sentido
Había empezado hacía mucho tiempo, pero había acabado hacía cinco días
Nunca había tenido tanta determinación en su vida cómo cuando ella decidió que a aquel hombre que era su marido se le había acabado el tiempo
Si todo el pueblo, sus hijos, toda su familia, decían que la mejor cocinera del mundo, de algo le tenía que servir
¿Quién iba a sospechar de que un hombre con ochenta años muriera en su cama plácidamente?
No fue una cosa rápida y poco meditada, porque tenía claro que ella iba a disfrutar de la vida los pocos años que le quedaban y no iban a ser en una cárcel
Era tan bonita su huerta, cualquier cosa que plantara arraigaba y crecía
Todo el mundo sabía que en ella tenía plantadas hierbas de todo tipo, para sus guisos, claro
A los cinco días del entierro de su marido, lo primero que hizo fue arrancar todas esas plantas y las quemó
Lo segundo fue decirle a sus hijos que se ocuparan de venderle la casa y de buscarle un pisito en la ciudad
Lo único que pidió fue una cocina grande y luminosa, lo demás le daba igual
Teléfono Contra el Maltrato 016
| El contraste entre el hojaldre, la crema y la confitura de cerezas, en los que se pueden apreciar trozos enteros, es un auténtico espectáculo |
INGREDIENTES
2 lámina de hojaldre
1 huevo
Para el relleno
250 ml de leche
1 vaina de vainilla
La piel de una naranja
3 yemas de huevo
50 g de azúcar
20 g de maicena
Confitura de cerezas negras
| De mi visita a Espelette me traje esta delicia. Confitura de cerezas negras de Itxassou |
ELABORACIÓN
Estirar el hojaldre, conservando el papel en el que viene
Cortar el hojaldre a la medida de la cubeta + 2 dedos más
Pinchar el fondo
Poner un círculo de papel de horno en el centro del hojaldre y encima poner garbanzos para que no suba
Colocar el hojaldre en la cubeta, con la ayuda del papel
Menú Horno 15 minutos con válvula abierta
Saldrá error E3
Si es así, cancelar, esperar 2 minutos
Volver a programar
Sacamos el hojaldre y reservar
En la cubeta limpia, verter la leche
Añadir la vaina abierta por la mitad, a lo largo
Añadir la piel de naranja
Menú Cocina
Cuando empiece a hervir, retirar
Colar, volver a poner en la cubeta
Reservar
Batir las yemas con el azúcar
Añadir la maicena
Batir
Verter esta mezcla en la leche tibia
Poner en la olla
Menú Cocina
Remover continuamente hasta que espese
Ir sacando la cubeta para que no se pegue
Cuando haya espesado, retirar, dejar enfriar
Reservar
Retirar los garbanzos de la base de hojaldre y el papel horno
Cubrir la tarta con la crema
Añadir una capa de confitura de cerezas
Con la masa de hojaldre que ha sobrado haremos unas estrellas o corazones, con un corta pasta
Colocar estas estrellas encima de la mermelada
Volver a colocar la tarta en la cubeta
Pincelar los bordes de la tarta y las figuras de hojaldre con el huevo batido
Tapa Horno 15 minutos a 200º
Receta adaptada de la revista #postreslecturas nº 20 pág.20
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