Páginas

miércoles, 26 de julio de 2017

CLAFOUTIS DE HIGOS EN OLLA GM D

Habían pasado tantos años desde la última vez en que toda la familia se había reunido alrededor de aquella mesa, en aquella habitación

Sus mejores recuerdos habían pasado en aquella casa, la de sus abuelos

Su abuela trajinando en la cocina, haciendo comida para todos ellos

Los adultos, sentados en aquella mesa de madera maciza, hecha por su abuelo con sus propias manos

Todos fumando, riendo, hablando, poniéndose al día después de meses sin verse

Solo se veían en los meses de verano y en las navidades

Todos estaban repartidos en diferentes ciudades y en diferentes quehaceres

En cuanto entraban por la puerta de aquella casa, se olvidaban de etiquetas y dejaban los trajes y las corbatas, los zapatos de tacón y la ropa de marca.

Aparecían las ropas anchas, las zapatillas, los jerseys anchos con adornos navideños o las camisetas, según la época del año

En época navideña se comía, se cantaba y se repartían regalos

En verano se comía, se hacía la siesta y se daban largos paseos, sin prisas, sin un destino

El reloj se paraba y nadie quería volver a sus vidas

Los niños no tenían horarios, ni tareas asignadas. Hacían lo que querían cuando querían

Llegaban embarrados y tímidos y se marchaban sonrientes, parlanchines y sonrosados

Pero aquella mesa, ay aquella mesa, no había anécdota que se contara pasados los años en que no se nombrara aquella mesa

Todas las historias empezaban igual: "Estábamos aquí mismo sentados" "Aquí mismo fue, sentados en esta mesa" "Tu abuela cocinaba y nosotros estábamos sentados aquí mismo"

Si cerraba los ojos, aún podía los podía ver a todos, cada uno en su sitio preferido, cada uno sentado al lado del que tenía más afinidad

Y si conseguía desconectar unos minutos, aún escuchaba las voces y las risas

¡Qué buenas charlas tenían alrededor de aquella mesa!

PD Cuento inspirado y dedicado a Natividad Suárez Saucedo






Cuando el interior es lo importante... En este caso, el sabor
Llámame Rústica





INGREDIENTES 

500 g de higos
140 g de azúcar
100 g de maicena
90 g de harina
1 pizca de sal
4 huevos
200 ml de nata
200 ml de leche
1 rama de canela
2 cucharaditas de canela en polvo
Azúcar glas


ELABORACIÓN

Lavar los higos y retirarles el rabo
Partir por la mitad
En un bol poner los higos y espolvorear con 70 g de azúcar y una cucharadita de canela

Tamizar la harina y la maicena
Añadir la sal y el azúcar restante

En un cacito poner la leche, la nata y la rama de canela
Llevar a ebullición
Retirar del fuego
Retirar la rama de canela
Dejar templar

Batir los huevos en un bol
Añadir la mezcla de leche

Añadir la harina
Batir

Preparar la cubeta

Pulverizar con spray para desmoldar
Colocar en la base papel horno que suba por las paredes 2-3 dedos

Colocar los higos en la base, encima del papel horno y con la parte carnosa hacia arriba

Verter la masa por encima

Menú Horno 40 minutos + Válvula abierta + Tapa abierta (cerrar la tapa e ir abriendo hasta que aparezca el pitorro metálico de la tapa)

Dejar templar
Desmoldar
Dejar enfriar encima de una rejilla

Espolvorear con azúcar glas y el resto de la canela

Receta adaptada de Con sabor a canela





2 comentarios:

  1. Buenassss!!!
    Muy buena receta
    muchas gracias guapa
    😙😙😙😙

    ResponderEliminar
  2. Buenassss M@ite! Qué bueno verte de nuevo. Gracias a ti, por estar a mi ladito! Un abrazo!

    ResponderEliminar

DEJA AQUÍ TU COMENTARIO... ¡LA FARSA ES RÁPIDA!