Una vez había tenido un hogar
Sin contar el que le dieron sus padres, ella había tenido una vez un hogar
Hacía tanto de eso, que casi no recordaba lo que era, cómo era sentirse en un sitio tuyo, cuatro paredes, un techo
Algo que sintieras tuyo realmente
Un sitio, no importaba el tamaño, donde pudiera tener la ropa en armarios y no en una maleta sin deshacer
Una maleta sin deshacer para salir seguir huyendo
Había estado en muchos pisos, incluso en un par de casas, en hoteles baratos al borde de carreteras poco transitadas
En cuanto alguien la miraba un segundo más de lo normal
En cuanto ella sentía, de nuevo, un nudo en el estómago, todo su piel erizada, ese era el momento de volver a marcharse
Ya se lo habían advertido: haz caso a tu instinto, él te protegerá. Tu instinto y tú, sois los que harán que sobrevivas. Nunca le falles a tu instinto
Una mirada, un ruido, una risa fuera de lugar, la sensación de que te siguen, un posible parecido...sigue tu instinto
Deja todo atrás y vete
Eso eso lo que llevaba haciendo ya 2 años
De aquí para allá, sin relajarse, siguiendo su instinto, una ciudad tras otra, un trabajo peor que el anterior, lo justo para sobrevivir
Y una sentencia resonando en su cabeza: te mataré
Ella sabía que lo haría, por eso ese ir y venir, cada vez más lejos, cada vez más sola
Porque los mismo que lo juzgaron a él, la dejaron sola a ella
Los mismos
Una condena de risa, una sentencia: cuando salga te mataré
Así que no esperó
Salió del hospital y ese mismo día empezó a borrar su vida anterior por completo
Reset
Piso y coche vendidos, cuentas liquidadas. Nada a su nombre
¿Su nombre?
Reinventarse por completo
Sin familia y sin amigos. Nadie debía tener noticias suyas. Muerta y enterrada. Ningún cabo suelto
¡Cuantas tentaciones en esos dos años!
Una llamada de teléfono a sus padres, a su hermana, saber algo.... No, no, no, no
Ella lo había perdido todo. En cuanto saliera de la cárcel, él lo volvería a tener todo
Ella sabía que ese todo se le iría en buscarla. Y ese todo era mucho. Todo lo que ella no tenía
Dinero, mucho dinero
Mil maneras de conseguir lo que quisiera
En momentos de debilidad anhelaba tanto la idea de un lugar en el que llegar y quedarse
Un hogar
Un hogar en el que, por fin, oliera a café y a tostadas
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