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viernes, 4 de agosto de 2017

ARROZ SALVAJE CON CHAMPIÑONES EN OLLA GM D

Volver a aquella casa era abrir las compuertas a todo

A los recuerdos, a las risas, a sus seres queridos, a los juegos

A toda su infancia

Los primeros días todo era triste

Recordar tanta felicidad la hacía llorar

Poco a poco, empezaba a brotar la sonrisa junto con los recuerdos

Niños sin miedos viviendo sus mejores veranos, niños sin horarios ni restricciones, niños que dejaban el ajetreo de la ciudad tirado junto a sus mochilas llenas de libros en aquellos pisos insonorizados y perfectos en los que jugar y hacer ruido estaba prohibido, o bien porque molestaban a sus padres o por no molestar a los vecinos

Ella traía a sus hijos a la casa de su infancia para que disfrutaran tanto como ella lo había hecho

La cuestión era difícil

La de doce solo pensaba en leer y abstraerse de todo. Le molestaban bichos, no sabía caminar por los campos, la aburría montar en bicicleta, que se subiera a un árbol era impensable, bañarse en el rio ya ni se le proponía

El de diez y sus malditos juegos de consola. Más de una vez había pensado en estrellarla contra el hermoso castaño que su hijo ni siquiera había visto

Pero la pequeña, la de siete años, esa si que estaba disfrutando

Al día siguiente de llegar ya tenía amigos a los que seguía entusiasmada

Al atardecer había llegado llena de arañazos, con las rodillas despellejadas, el pelo enredado y llena de churretes

Llena de vida

Mirándola, recuperó la esperanza

Y se vió reflejada en su hija pequeña

Y supo que sus recuerdos no eran inventados, supo que sus recuerdos no se perderían cuando ella ya no estuviera

Que alguien más jugaría como ella había jugado, en los mismos lugares, alguien más amaría aquella casa como ella la amaba

Si alguna vez había tenido alguna duda sobre si seguir pasando los veranos en aquel lugar, ya no lo tenía

Seguirían veraneando en la casa de sus abuelos, en la casa de sus padres

Y quién sabía, tal vez, solo tal vez, alguien más acabaría enamorándose del lugar











INGREDIENTES

100 g de arroz salvaje rojo
100 g de arroz bomba
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo
200 g de champiñones
100 ml de vino de Jerez
Un chorrito de salsa de soja
Aceite
Agua
Pimienta
Sal
Perejil
Semillas de sésamo


ELABORACIÓN

Lavar el arroz salvaje. Escurrir

Poner agua en la cubeta
Echar el arroz salvaje
Menú cocina 40 minutos + Alta presión
Escurrir y reservar

Mientras en otro cacito con agua poner a hervir el arroz bomba 20 minutos
Escurrir y reservar

Picar los ajos y la cebolla bien pequeño
Pelar y laminar los champiñones

En la cubeta poner aceite
Menú cocina
Cuando esté caliente sofreír la cebolla y el ajo
Añadir un pizca de sal
Añadir los champiñones
Añadir una pizca de pimienta

Cuando los champiñones se ablanden, añadir el vino
Remover
Dejar que se evapore el alcohol

Añadir los dos arroces
Añadir un chorrito de soja
Remover

Decorar con perejil y con sésamo

Receta adaptada de La cazuela vegana






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