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viernes, 25 de agosto de 2017

HOJALDRE CON HUEVOS DE CODORNIZ EN OLLA GM D

Siempre había querido una casa propia

Una casa con jardín

Pero siempre se había tenido que conformar con vivir en el piso que había sido de sus padres

Y con su trabajo y su sueldo, lo de la casa era uno de tantos imposibles

Un sueño más con el que, de vez en cuando, recreaba su imaginación

Una foto fija en su cabeza, nada más

No sabía ni que parentesco tenía con aquella mujer. De que pueblo era aquel del que le estaban hablando en aquella notaría

Cuando el notario le dijo si había entendido la situación, lo miró fijamente y dijo "no, lo siento, no entiendo nada"

Y aquel hombre se lo volvió a explicar todo

Una prima de su padre había fallecido sin descendencia. el familiar más próximo era ella, el único

Todo lo que pertenecía a aquella mujer pasaba a ser suyo

No era mucho. Lo único importante una casa en un pequeño pueblo

Hasta el notario tuvo que mirar en un mapa su ubicación. Luego le sonrió y le dijo "algo es algo, disfrútelo"

Decir que el pueblo era pequeño era decir poco

Decir que aquella casa era una ruina, también

El fin de semana que aprovechó para ir a verla, volvió a casa con ganas de llorar

Por una vez que un sueño se le cumplía, aquello era un desastre

No podía quedarse con aquella casa.

Estaba muy lejos, le faltaba medio techo, los pájaros se habían adueñado de ella. Todo era negativo

La vendería. Algo sacaría, poco, pero el solar era grande y la huerta también

La puso en venta

Y empezó a soñar con aquella casa

Se veía en ella trabajando, reformandola, limpiándola, plantando en el jardín, pintando...

Cada noche el mismo sueño: la casa y ella

Cada vez que hablaba de aquella casa, sus allegados se reían y le decían para fastidiarla "al final te la quedarás"

Pasados ocho meses, volvió a aquel pueblo

Ya no le dio miedo entrar en ella

Por cada habitación que pasaba, veía lo que podía hacer con aquella casa

El techo ya no le pareció tan difícil de arreglar

La huerta no sería ten difícil de desbrozar

Volvió de aquel viaje con un nudo en el estómago

Sabía que aquella casa se le había metido en la piel

PD Cuento inspirado y dedicado a Maite Maestro













INGREDIENTES

1 planta de hojaldre
6 huevos de codorniz
Bacon en tiras
200 g de queso rallado
150 ml de nata líquida
1 cebolla
1 huevo
Sal
Pimienta


ELABORACIÓN

Cortar la cebolla en juliana muy fina

Cortar el hojaldre a la medida de la cubeta
Pinchar el fondo
Hacer con los dedos un repuje por todo el borde, como un marco

Batir el huevo
Pintar el borde con el huevo batido

Al huevo que ha sobrado, añadirle la nata líquida, el queso rallado, sal y pimienta
Remover

Con el mismo papel que lleva el hojaldre, colocar este dentro de la cubeta
Cortar el papel que sobre

Verter la masa anterior encima del hojaldre, repartiendo bien por todo el fondo

Repartir la cebolla por encima de la masa

Repartir las tiras de bacon de manera que se dejen 6 círculos 

En cada círculo cascar un huevo de codorniz

Menú horno 25 minutos + Tapa Horno al mismo tiempo, hasta dorar al gusto

Receta adaptada Kanela y Limón


Consejos de La Farsa

*Recordad que se aconseja que la tapa horno de ahora no se puede utilizar más de 10 minutos seguidos

*Yo pongo la tapa horno a no más de 175º por si en un despiste se dora demasiado

*Cuando hago esta receta en horno convencional, utilizo huevos de gallina. Los podéis utilizar en esta receta también. Ya sabéis, al gusto y con lo que tengáis en casa










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