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miércoles, 9 de agosto de 2017

PASTEL DE CIRUELAS CLAUDIAS EN OLLA GM D

Su abuela le regaló aquella caja cuando tenía diez años

Una caja de madera con unos dibujos hechos de manera rústica y pintada más bien mal

A ella le pareció la caja más bonita que hubiera visto nunca

Nadie le tuvo que decir que guardar en ella

Se pasaba la vida guardando cosas, sus cosas, como pequeños tesoros

Ahora ya tenía un sitio especial para hacerlo

Por aquella caja pasaron tantas cosas

Un pendiente, ella lo guardaba porque estaba segura que algún día aparecería el otro par, en algún sitio tenía que estar

Un azulejo pequeñito, cuadrado, de color azul, ya no recordaba de dónde era

Unas tizas de colores, de cuando todavía se escribía en pizarra individuales y se enseñaban al profesor desde el pupitre

Un rosario de plástico, eso si que no sabía de dónde había salido

Y decenas de otras cosas pequeñas e inservibles pero que para ella le resultaron importante en algún momento de su vida

Esa caja la había acompañado durante cuarenta años

Ahora solo contenía lo más importante

Alegrías, ilusiones, risas sin complejos, esperanzas

Todas las emociones de una vida guardadas en aquella caja

No necesitaba más

Con el tiempo, había ido sacando toda aquella retahíla de pequeños objetos inútiles

Se quedó solo con lo necesario para ella

Fotografías

Fotografías que no tenían importancia en el momento en que se tomaban, solo lo hacían cuando se tomaba distancia de aquel momento

Ella las había ido seleccionando cuidadosamente

Todas tenían que estar en aquella caja

Todas eran momentos únicos. Momentos que ella quería guardar para siempre

Porque ella quería guardar y conservar solo lo bueno de su vida

Aquellas alegrías infantiles captadas en el momento justo, aquellos ojos ilusionados de las novias, aquellas risas de toda la familia rodeando una mesa, aquellas esperanzas en los jóvenes recién graduados

Su infancia, su familia, sus amigos, sus seres más queridos

Solo quería conservar esas cosas, esas fotos, esos recuerdos

Era la única mochila que quería cargar, su única maleta de mano, su caja de madera querida

Momentos felices

PD Aunque es difícil pero necesario aplicarse el cuento, este cuento se lo dedico a Loly Los Mios y su maleta de mano










INGREDIENTES

600 g de ciruelas claudias
115 g de mantequilla
100 g de azúcar moreno
135 g de harina
115 g de almendra molida
1 cucharada y media de levadura
2 huevos
30 g de almendras laminadas
1 cucharadita de aroma de vainilla
Mermelada de ciruelas



ELABORACIÓN

Dejar la mantequilla a temperatura ambiente un buen rato
Deshuesar las ciruelas y cortarlas en dos
Tamizar la harina con la almendra en polvo y la levadura

Batir la mantequilla con el azúcar
Añadir los huevos de uno en uno
Añadir el aroma de vainilla

Añadir la harina tamizada
Mezclar con una espátula y con movimientos envolventes
Hasta integrar todos los ingredientes

Preparar la cubeta
Pulverizar con spray para desmoldar
Colocar papel horno en el fondo y que suba 2-3 dedos por las paredes

Verter la masa en la cubeta
Colocar las ciruelas sobre la masa
Debe quedar toda la masa cubierta con las mitades
Hundidas un poco en la masa

Espolvorear las almendras fileteadas sobre toda la superficie
Cubriendo todas las ciruelas

Menú Horno 50 minutos + Válvula abierta + Tapa abierta (cerrar tapa e ir abriendo poco a poco hasta que aparezca el pitorro metálico de la tapa)

Desmoldar
Dejar enfriar sobre una rejilla

Mezclar mermelada de ciruelas con un poco de agua
Pincelar el pastel con esta mezcla, con cuidado de que no se despeguen las almendras

Receta adaptada de Magia en mi cocina

Consejos de La Farsa

*Dejo enlace del vídeo explicativo del Pitorro Metálico de la tapa
Vídeo Pitorro misterioso













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