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miércoles, 6 de septiembre de 2017

PASTELITOS DE ALMENDRA Y CIRUELAS EN OLLA GM D

Necesitaba alejarse de todo lo que la rodeaba

Su doctora le dijo "a veces el cuerpo dice basta y tienes que parar. No puedes seguir así"

Se le caía el pelo, no conseguía dormir, siempre enfadada, lloraba sin motivo aparente, una angustia que la ahogaba, una tristeza infinita y un largo etcétera de sensaciones y emociones que ya no podía controlar

Diagnóstico: Depresión. Ansiedad. Tristeza. Estrés

Así, sin anestesia, todo junto y a borbotones

No quería hablar con nadie. Su propia voz la molestaba. Cualquier ruido tensionaba todo su cuerpo. Salir a la calle la sumía en pura angustia. Boca seca, al borde de las lágrimas siempre

Solo quería meterse en un agujero y quedarse allí para siempre

Pero no, la solución no pasaba por ahí precisamente

Tenía que salir, distraerse

La teoría la sabía pero le era imposible llevarla a la práctica

Cuando está una en horas bajas no se toman buenas decisiones, si es que se tiene fuerza para tomar decisiones

¿Y si buscaba ella misma ese agujero donde meterse?

En casa era difícil. Amigos y familia preocupándose cada día la hacían sentirse peor

Aquella casa estaba en medio de la nada. Rodeada de la nada

Cuando por fin consiguió llegar hasta ella con su propio coche, abrió la puerta y sin mirar a su alrededor buscó el dormitoria

Sin desvestirse, se dejó caer en la cama y se tapó hasta la cabeza con un cobertor. El corazón desbocado, con un sudor frío

Estaba loca. Se había vuelto definitivamente loca

Con este pensamiento se durmió

¡Diez horas! Había dormido diez horas seguidas por primera vez en muchos meses

Sería la tensión acumulada

Después de lavarse la cara y de nuevo sin mirar a su alrededor, sacó su maleta del coche, provisiones y el resto de cosas que pudiera necesitar, y las fue colocando como una autómata

Ese día no volvió a salir ni a la puerta de la calle. No le interesaba el mundo exterior

Solo con asomarse a una ventana y ver aquellos campos tan inmensos y tan solitarios le sobrevino un ataque de angustia seguido de un ataque de llanto

¿Qué había hecho? Sin televisión, sin cobertura para el móvil, sin vecinos. Nada

Campos de labranza, trinos de pájaros y ella

Ella que se sentía tan pequeña, tan vulnerable

Pensaba que si salía de su zona de confort se relajaría y cabeza y cuerpo empezarían a funcionar como siempre

Pero se había equivocado por completo y ahora estaba en aquella casa sola, aislada por completo del mundo. A solas con sus pensamientos y eso no era bueno, para nada

Había pagado un mes por meterse en aquel agujero

¡Un mes!

Resignada, los primeros días se pasaba las horas dentro de la casa leyendo

Le costaba concentrarse, los pensamientos volaban hacia ideas que la angustiaban

Dejaba el libro a un lado y miraba por la ventana

El cielo, los campos, los colores de todo aquello la hacían llorar por el simple hecho de no poder disfrutar de ellos

¡Cuánta belleza!

Sin darse cuenta, un día se encontró paseando sin rumbo, entre campos

Cada día descubría colores nuevos. Cocinaba de nuevo, como siempre le había gustado hacerlo. Cosas sencillas

Recuperó el placer de dormir por las noches sin desvelarse, sin sobresaltos. Sin pastillas

Disfrutó de nuevo de la lectura, se enfrascaba plenamente en la historia, dejando sus pensamiento a un lado

Al marcharse de aquella casa no sabía si había encontrado de nuevo el rumbo

La recuperación no estaba cerca, eso estaba claro

Lo que si tenía claro era que el camino hacia esa recuperación solo lo podía emprender ella

Ahora tenía que volver a la realidad y esa realidad y lo que hubiera en ella estaba en sus manos












INGREDIENTES

6 claras de huevos
130 g de almendra molida
180 g de mantequilla
250 g de azúcar glas
80 g de harina
Ciruelas claudias


ELABORACIÓN 

Derretir la mantequilla
Reservar

Deshuesar las ciruelas
Filetearlas

Tamizar el azúcar glas

Batir las claras hasta que espumen un poquito
Añadir la almendra
Mezclar
Añadir la mantequilla
Mezclar
Añadir el azúcar
Mezclar
Añadir la harina
Mezclar hasta que no queden grumos

Rellenar los moldes hasta un dedo del borde
Poner encima de cada molde 2-3 láminas de ciruelas

Poner los moldes dentro de la cubeta
Menú Horno 20 minutos + Tapa Horno 170º, al mismo tiempo

Espolvorear con azúcar glas

Receta adaptada de Aliter Dulcia


Consejos de La Farsa

*Recuerda: si tienes la tapa horno nueva, se recomienda no usar más de 10 minutos seguidos encima de la olla. Puedes sacar la cubeta y proseguir la cocción con la tapa horno encima de la cubeta, sin la olla

*He usado 16 moldes de silicona pequeños y 4 de metal rectangulares(ver foto). En total 3 tandas

*Si usas moldes más grandes, puedes poner las ciruelas enteras, sin el hueso(claro)

*Si os aparece E3, no hay problema. Cancelar menú durante 2-3 minutos y volvéis a programar











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