Las fiestas navideñas habían cambiado tanto
Todos habían cambiado tanto
Ahora, pasado los primeros minutos de reencuentro, todo se volvía tedioso, repetitivo, como un eterno déjà vu en los que todos estaban más mayores, más cansados y con los defectos más acusados
Lo único que salvaba todo aquello era la comida
Pasaba de la comida moderna, como él la llamaba. Los experimentos
Ya que tenía que aguantar los mismos chistes, las mismas caras y las horas soporíferas, al menos quedaba compensada con los canelones y el caldo con pelota
Con eso ya le era suficiente. Había mucha más comida, pero a él ya le bastaba
Porque por aquellos dos platos aguantaba varios días de ir y venir, de conversaciones absurdas y de trasiego interminables
Aquellos dos platos le retrotraía a aquellos tiempos en que era feliz encontrándose con sus primos, con toda la familia. No quería que esos días acabaran nunca
Ahora miraba a su alrededor y las personas que alguna vez habían sido importantes en su vida ya no estaban
Suerte que su tía aún cocinaba
Cocinaba como los ángeles
Cocinaba como su madre
#comemosrecuerdos
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