Páginas

viernes, 10 de noviembre de 2017

OXÍGENO

Algunos pueblos no se diferencian de las grandes ciudades

Asfalto, ruido, contaminación

Ruido y más ruido

Ir a la gran ciudad a trabajar, salir dos horas antes, horas y horas en el coche, todo el día fuera de casa, ocho horas de trabajo, comida en tupper, fin de la jornada, camino de vuelta a casa, caravana

Llegar agotada y enfrentarse a ese hogar que solo lo es los fines de semana, de lunes a viernes es más un hostal con derecho a ducha y cocina

Pero la jornada no ha terminado

Vuelta a organizar el día siguiente, horario de los niños, cenas, duchas, televisión de fondo

Ruido y más ruido

Pero llegan las vacaciones

El Pirineo. Su balón de oxígeno. Sus pulmones

Todo cambia en unas horas

Vuelve la sonrisa. La risa

Los músculos se distienden, se relajan

Cambia la ropa y cambian los horarios

Ya nadie tiene prisa

No hay gritos ni discusiones. Solo alegría

En el Pirineo, donde el móvil pierde su importancia, ella reflexiona sentada en el jardín de su casita

¿Y si pudiera ser todo el año así?

Y cuando se pone melodramática piensa ¿y si pudiera dejar atrás ese mundo cruel y nunca volver?

Suspira, sentada en una tumbona en su jardín y así deja pasar las horas, siendo feliz

Receta relacionada AQUÍ





No hay comentarios:

Publicar un comentario

DEJA AQUÍ TU COMENTARIO... ¡LA FARSA ES RÁPIDA!