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viernes, 10 de noviembre de 2017

PRESENCIA

Desde que era una adolescente y tuvo que marcharse de su pueblo, nunca se había sentido sola

Marchó a buscar trabajo, difícilmente estudios, una vida mejor

Lo de la vida mejor, no lo tenía muy claro. Su vida ya era la mejor en su pueblo, en su aldea

Su familia, sus amigos, un pequeño pueblo en el que todos se conocían y se apoyaban en los momentos más crudos del invierno, cuando no llegaba ni lo más básico para poder vivir

Pero eso mismo, era lo que más añoraba

Metros de nieve cerrando los pasos habituales para llegar a aquella aldea. Todas las casas preparadas con las alacenas llenas, las chimeneas soltando humo día y noche para afrontar el frío tan terrible

Todos a uno. Durante esos meses se olvidaban las rencillas y todos estaban prestos para ir a casa de aquel que lo necesitara

Un tejado vencido por la nieve, la comida de los enfermos. Todos se convertían en veterinarios, médicos, cocineros, albañiles...

Pocas palabras y trabajo duro. Nadie se libraba de arrimar el hombro en aquellos meses de invierno

Ni los más pequeños, todos tenían sus tareas asignadas

Cuando se marchó, creía que se le partiría el alma, que estaría sola para siempre, que nada le devolvería la alegría

Pero desde emprendió el largo viaje que la llevaría a la gran ciudad y se montó en el último tren que la acercaría a su destino final, nunca se sintió sola

Habían pasado cuarenta años desde aquel día y sentía la presencia de su abuela como el día en que ella le dijo que se marchaba pero que siempre estaría con ella

El día que se subió al tren para no volver, lo entendió

Una leve brisa moviendo su vestido o su pelo, algo que se caía sin que hubiera alguien cerca

Sensaciones imperceptibles que a nadie podía explicar

Cuántas veces se había quedado dormida en el sofá y la había despertado el olor de su abuela

Un olor a montaña, a leña, a piel recién lavada

Esa era su costumbre, dormirse en el sofá, levantarse al llegarle ese olor que tanto había amado y querer creer en su presencia

Nunca se sintió sola todos aquellos años

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