Las dudas, la indecisión, siempre habían sido una constante en su vida
Todos lo achacaban a su timidez
Ella creía que era algo más profundo, algo más visceral
Tal vez miedo a equivocarse, a no elegir bien el camino
Estaba muy de moda lo de salir de la zona de confort
Cuando oyó esa frase por primera vez, se le quedó grabada a fuego
¡Eso era!
Siempre había tenido miedo de salir del ambiente que conocía, donde se sentía protegida y mimada por los suyos, donde la vida era fácil, cómoda
Primero su familia, más tarde sus amigos
Todo programado y establecido
Escuela, instituto, universidad, oficina. Todo cerca de casa, de los suyos
La universidad que le gustaba, demasiado lejos
El trabajo que le apasionaba, en otra ciudad
Lejos, lejos
Ahora era ella la que necesitaba marcharse
Una inquietud que no la abandonaba desde hacía más de un año
Malestar en el trabajo, contracturas tensionales que no la dejaban dormir, permanentemente enfurruñada, sin conseguir disfrutar de nada
Una idea danzando día y noche en su cabeza
No podía seguir así, enfadada con todo lo que la rodeaba
Salir de su zona de confort, fácil decirlo. Dejarlo todo atrás, difícil de hacer
En su fuero interno sabía lo que la rondaba, sabía lo que tenía que hacer
Tenía los medios, nadie se lo reprocharía
Sabía que debía dejar de pensar y tomar una decisión
Una palabra que hasta ahora no había tenido que pronunciar
El día que lo hizo, por un momento dudó ¡cómo no!
Pero eran tantas las ganas de volar...
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