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miércoles, 21 de marzo de 2018

BIZCOCHO DE NARANJA Y PISTACHO EN HORNO EN HORNO

No podía seguir así, atemorizada por un tipo que se había obsesionado con ella

Siempre mirando por encima del hombro, siempre con el ay en el cuerpo. Pensando que en cualquier momento traspasará una línea invisible. Sobresaltada con cada llamada de teléfono, con cada timbrazo a su puerta. Con miedo a ir sola por la calle, a encontrárselo yendo sola

La policía ya le había dejado claro que no iba a hacer nada si "la cosa" no iba a más

Y ella, sin exagerar, había perdido la alegría 

Quedar con amigas era un suplicio. Quedarse en casa, suponía vivir angustiada. Le daba miedo hasta asomarse al balcón porque sabía que allí estaría, vigilándola

Su vida giraba alrededor de aquel hombre que había decidido hacerle la vida imposible sin que ella pudiera hacer nada

Y se oían tantas historias que acababan en tragedias... No quería ni pensarlo, pero su cabeza no hacía otra cosa

Debía salir de esa situación y una amiga le dio la primera idea. la animó a dejar de sentirse vulnerable, debía recuperar su fortaleza y le aconsejó que hiciera defensa personal

"Pero defensa personal, en serio", le dijo, "como si te fueras a preparar para una competición" y le habló de una película. No recordaba el título pero estaba protagonizada por Jennifer López

Su amiga solo trataba de animarla, que se distrajera, pero aquella misma noche buscó la película

Se sintió tan identificada con aquella mujer. El pánico, la incertidumbre, el miedo a sentir la presencia de su acosador. Y eso que a ella nunca la había golpeado

Así que al día siguiente, con una determinación que hacía tiempo no sentía, buscó un gimnasio y se apuntó a clases de defensa personal. Explicó detalladamente porqué quería aquellas clases, no escatimó detalles

No sabía si aquello le serviría para algo, pero al menos intentaría estar preparada y alerta por si aquel obseso se propasaba algún día

Y lo hizo. 

Pero ella ya no era aquella mujer atemorizada que había cambiado su vida por completo y que vivía en el temor y el miedo

Ya no dejaba que nadie la acompañara a casa cuando se hacía tarde, ni siquiera se preocupaba si se hacía tarde y tenía que caminar por calles solitarias

Aquellas clases no solo fortalecieron su cuerpo, también su mente. Le enseñaron que el miedo solo existe si nosotros lo alimentamos

Fueron largas semanas de entrenamientos diarios y muy duros

Aquella noche, eligió las calles más oscuras y desiertas, caminaba lentamente, sin prisas

Tenía el presentimiento que esa noche él se acercaría más de la cuenta y lo estaba esperando

Cuando lo hizo, ella, mecánicamente y con movimientos rápidos y certeros, lo tumbó

Fue tal la sorpresa de él, que al verse en el suelo, su cara se volvió puro odio e intentó levantarse para atacarla de nuevo

Ella no le dió tiempo ni a que la tocara y volvió a tumbarlo. Hasta cuatro veces lo hizo

Él iba perdiendo fuelle con cada caída. Su expresión de odio iba transformándose en miedo

Eso era lo que ella quería

Que él sintiera lo mismo que le había hecho sentir a ella. Lo quería ver vulnerable e indefenso. sin poder acudir a nadie. Débil, asustado

Y lo consiguió

En los días siguientes, ella no bajó la guardia, pero no lo volvió a ver

Ella recuperó su vida, sin olvidarse nunca que en el mundo existen personas cobardes, que viven a costa del miedo de los demás

Nota: 2ª parte del relato que acompaña a la receta de Arroz con queso al horno en olla GM D de fecha 16/03/18









INGREDIENTES

1 naranja pequeña
250 g de azúcar
200 g de harina
10 g de levadura
1 pizca de sal
3 huevos
Semillas de cardamomo
150 g de aceite de girasol
Pistachos


ELABORACIÓN

Cortar la naranja en trozos pequeños con piel incluida

En una batidora de vaso o licuadora, poner el azúcar, los huevos y la naranja
Batir

Añadir las semillas de cardamomo y el aceite
Batir

Tamizar la harina con la levadura y la pizca de sal
Añadir al resto de ingredientes
Batir muy bien

Si fuera necesario nos ayudamos de una espátula para bajar los ingredientes de las paredes

Precalentar el horno a 180º calor arriba y abajo

Pulverizar un molde con spray para desmoldar

Verter la masa

Colocar pistachos encima de la masa generosamente

Horno a 180º 40' aproximadamente, según el horno de cada uno

Receta original de Aliterdulcia en Facebook y en Instagram Aliterdulcia Instagram

6 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Es una auténtica delicia De Guillada a Chalada! Gracias! Un saludo!

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  2. Hola escritora,
    Espero que el cambio se note, yo he venido de cabeza a leer el resto y además he disfrutado de tu receta.
    Yo te sigo, pero sin malas intenciones.
    Besos y abrazos.

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    Respuestas
    1. Buenos días Eva! Menos mal, ya me veía en un gimnasio haciendo Kung Fu... En cuanto a lo del cambio, dejaré pasar el día de hoy, pero me temo que no hay cambios. Incluso menos que en otras recetas! Al menos no se han quejado, que ya es mucho! jejejeje

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